Todo llega. Hoy por fin Teresa se ha levantado, sin ayuda, del suelo. La mayoría de los niños de su edad lo hacen sin dificultad pero a ella le ha costado lo suyo y es que se nota bastante que no ha gateado. Bueno, a decir verdad, hace unos días ha descubierto el gateo y a raíz de ahí creo que ha llegado el gran avance de hoy.
Todo empezó cuando jugábamos a imitar a un perro. Mientras yo le decía que parecía un perro ladrando, ella se reía e imitaba el sonido una y otra vez hasta que, muy resuelta, puso sus manos en el suelo, como ha visto hacer a otros niños, e intentó avanzar. Al principio le costaba, pero con lo tenaz que es, al final consiguió mantenerse así durante bastante rato. Como yo también estaba en el suelo, intenté hacer que apoyase las rodillas y al final cedió, aunque a decir verdad, todavía es bastante patosa.
He practicado muchos juegos con ella para intentar que gatee porque es algo muy beneficioso, según he leído. Sin embargo no ha sido posible, aunque ha reptado como una lombriz y se desplaza a la velocidad del rayo arrastrando su culete. Ahora que camina y corre por todos lados parece que se está volviendo más ágil y más arriesgada porque levanta los pies para intentar subirse a todos lados, quiere abrir las piernas como una bailarina (pero yo la freno), y sobre todo sube a cualquier lado para practicar saltos. Es asombroso porque medida que hace algún nuevo descubrimiento en su destreza física se lo pasa en grande.
Hoy, mientras estaba sentada en el suelo y la vi hacer movimientos pensé que iba a gatear cuando de repente ya estaba de pie. Creo que también para ella ha sido una sorpresa y se ha puesto a aplaudir. A partir de ahí lo ha vuelto a repetir por lo menos seis veces. Tanto le ha gustado que cuando la llevé a la cama para dormir la siesta no paraba de pedirme los tatos (zapatos).
Aunque en psicomotricidad ha ido algo lenta, Teresa progresa y yo diría que hasta destaca en el uso del lenguaje. Ya es capaz de construir frases con tres palabras e incluso puedo mantener conversaciones con ella, no, no estoy loca, jeje. Pero de esto ya hablaré otro día.
Jo, se me ha caído la baba!!!. Estoy deseando vivir yo esos momentos tan especiales, debe ser fantástico!!
ResponderEliminarSiempre dicen que cuando un niño va más avanzado en psicomotricidad va más lento en lenguaje y al revés. Con mi hijo fue al revés. Muy rápido para levantarse, para gatear, para andar, correr... pero para hablar se tomo su tiempo.
ResponderEliminarAhora está todo el día imitando al perro, jaja. Ya verás que emocionante es esta etapa mamá(contra)corriente, aunque seguro que tu hijo no tarda tanto como Teresa en llegar, jeje.
ResponderEliminarTreintañera, Teresa dijo papá mucho antes que mamá, ahora que fue soltarla y empezó el parloteo continuo.
A mi con la primera me pasó lo mismo, con muchas ganas de que empezara a andar y a moverse, con el segundo ya no lo tengo yo tan claro, a lo mejor prefiero que tarde un pelín más, esque cuando empiezan a andar es una locurraaaaa!!!!
ResponderEliminarDisfruta que es lo mejor!!!
Q rica¡¡¡¡¡yo ya no me acuerdo de la primera vez q se levanto mi peque, aisss si es q tenia q haber creado antes el blog para q estas cosas no me pasaran...
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