miércoles, 3 de noviembre de 2010

Bronquitis

Después de meses sin tener que visitar al pediatra, el mal tiempo nos trajo también los primeros mocos, toses y finalmente una bronquitis. La buena de Teresa no se ha quejado nada, ni siquiera ha pasado una mala noche. No ha estado más mimosa, ni más llorona, ni ha comido menos de lo habitual, ha estado como siempre sonriente, juguetona, cariñosa y con las mismas ganas de mimos y bromas.

En sus visitas al médico se sube alegremente a la camilla, se deja desnudar con tranquilidad e incluso pregunta si se debe quitar los zapatos, su pediatra se parte de risa, no me extraña.

El único mal trago lo pasó el primer día que tuvo que acudir a que le pusiesen aerosoles. Cuando se vio con la mascarilla puesta no había forma de clamarla y no paró de gritar y llorar durante todo el rato, mucho más cuando notaba como yo la retenía con fuerza y le sujetaba los brazos y la cabeza, debió pensar que me había vuelto loca.

Al día siguiente le expliqué que volvíamos a ir a ponerle la mascarilla y se negaba. Por suerte ya venía papá con nosotras y le dijimos que si quería podía sujetarla ella sola pero que si no lo hacía lo tendría que hacer yo a la fuerza porque era la única forma de ponerse buena. Hay que ver lo que entiende un niño tan pequeño. Nos quedamos sorprendidos cuando se sentó en mis piernas y se puso la mascarilla mientras veíamos un cuento. No se quejó ni una vez y cuando terminó nos dijo que ya estaba buena y no tenía tos. La buena de Teresa también se acostumbró a la mascarilla.

6 comentarios:

  1. ai madre como estan todos los peques,espero que se mejore pornto la pequeñia

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  2. Qué buena niña!! Que mejore, y sea el único susto del otoño y del invierno...

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  3. Espero que se mejore pronto. Me alegra que, dentro de lo que cabe, se haya portado así de bien, mi hijo se lo hubiera tomado fatal, le ha cogido un miedo a las batas blancas que no veas...

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  4. Pues que suerte, xq el mío es ver la puerta de la consulta y empieza a temblar y a llorar, eso sí cuando se va le dice adios a su pediatra y le da un beso (voluntariamente), pero más por alivio que por gusto jajajajaj, pobrecito mío.

    Me alegro que Teresa esté mejor, es que esta época es un asco, no se quitan los mocos ni a la de tres. Besos

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  5. Gracias a todas, Teresa está bastante bien. Es verdad que se acostumbra pronto a todo y cómo no, también a la mascarilla, aunque el primer día fue tremendo. aun así, creo que lo pasé yo peor que ella.

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  6. PObrecita. A mi hijo intentaron una vez ponerle una mascarilla por una largingitis y no hubo forma.
    Espero que se recupere pronto.

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