Soy una madre horrible. Llevo muchos días pensando que Teresa estaba a punto de cumplir 17 meses cuando de repente me he dado cuenta de que en realidad el domingo pasado lo que cumplió fueron 18 meses. Mi error lo llevo arrastrando desde hace tiempo y no he dudado en prodigarlo por ahí ante las preguntas de otras madres en el parque. ¿Qué me está pasando? Y todo esto teniendo en cuenta que mi hija es el centro de mi vida, de no ser así, con la cabeza que tengo, en cualquier momento me retirarían su custodia los Servicios Sociales.
En mi entrada de hoy pensaba hacer un repaso de los avances que voy percibiendo en su desarrollo pero ya casi ni me fío de mi capacidad de observación. Aun así me arriesgaré.
Lo más destacado es el desarrollo del lenguaje. Habla mucho, por los codos, diría yo. Conoce muchas palabras y las sabe emplear correctamente. Pregunta por cada cosa que ve "¿eco qué es?" y hemos optado por darle las explicaciones oportunas aunque sean complicadas, creo que será lo mejor aunque no pueda repetir el nombre.
Sabe responder por su nombre y su edad. Me parece un avance muy importante y del que me di cuenta mientras jugaba con otros niños en el parque y comentaban las edades. Me refiero a que no respondió acertadamente ante una pregunta reiterada.
Imita sobre todo las conversaciones y entonaciones. Uno de sus juegos preferidos es coger el móvil y pasarse buenos ratos paseando y hablando. A veces incluso hace como que pone el manos libres, suelta el móvil en el suelo y pregunta "¿oye?". Esto lo ha copiado de su padre, sin duda, porque siempre suele hablar con el mismo interlocutor "Paco".
En la calle casi no quiere ir el su cochecito, prefiere ir "ananno", pero como te descuides pide "acojo" y te monta un numerito.
Ha desarrollado el sentido de la posesión y todo "e mío". Ahora se enfada incluso como se encuentre con otros niños en el tobogán y de tan cabezota como es casi prefiere no subir y lloriquea. Para intentar que cambie de opinión tengo que estar constantemente halagando las hazañas de los otros, aplaudiendo y mostrándole lo divertido que es. Ha aprendido a pegar. Por ahora no lo hace mucho pero ha habido ocasiones en las que le he pillado soltando una patada o un manotazo como algún niño toque algo suyo después de advertirle con un grito "¡ché, e mío!"
Intenta hacerlo todo sola y se enfada a menudo como no se lo permitas. Tiene un carácter muy fuerte y siempre intenta salirse con la suya. A veces resulta agotador estar negociando todo el día teniendo en cuenta lo pequeña que es.
El juego imaginativo le encanta y creo que acompañado de esto empiezan a aparecer los miedos que hasta ahora creo que nunca había experimentado, al menos que yo supiese interpretar. Le gusta jugar a hacer la compra, con un carro imaginario. Mientras yo le propongo que busque distintos artículos como fruta, yogures, pañales, toallitas, galletas, etc, ella recorre distintos puntos de la habitación recogiendo los supuestos productos cada uno en un lugar distinto y colocándolos en el inexistente carro. En cuanto a los miedos, el otro día cerró con fuerza la puerta del salón y vino hacia mí gritando "¡e mene, e mene!". Le pregunté quién venía y me contestó "el gato".
Siempre comunica cuando se ha hecho caca. Por imitación también pide ir al baño y hay que sentarla un segundo, no más, aunque por supuesto ni siquiera le quitamos el pañal porque no entiende para lo que sirve sentarse allí, simplemente repite lo que ve.
Contra todo pronóstico es muy coqueta. No soy una persona que use bolso habiatualmente, ni me gusta maquillarme a diario. Sin embargo Teresa se cuelga todo lo que tenga asas y cada día sale a la calle con una bolsa de plástico colocada con tanto estilo en el brazo que parece que lleva un louis vuitton. Allí mete su chupete.
Lo de la bolsa Louis Vuitton me parece lomás... no seas racana y comprale un bolsito, anda!
ResponderEliminarEn cuanto a olvidar su cumple mes... bueno, mientras ella no se de cuenta!
Besines para la mamá y besotes gordotes para Teresa.
Me alegro de los progresos de Teresa, mi peque esta tambien en la fase "el nene", todo lo quiere hacer el, pero claro no siempre es posible, jejeje.
ResponderEliminarYo tambien he olvidado algun cumple mes¡¡¡
Ay qué rica está madre mía! Para comérsela! Como Leia Organa, yo voto a favor de que le compres un bolsito!
ResponderEliminarQué más da que te hayas hecho un lío con los meses, es que a partir del año ya no se lleva tanto la cuenta!!
ResponderEliminarTiene que estar riquísima, madre mía!.
A mi lo que más gracia me hace es como copian las muletillas que usamos los mayores al hablar: oye, mira, vale?, ¡hombre!, etc.
ResponderEliminarEl mío tiene un mes más y esta más o menos como la tuya.
ResponderEliminarYo me parto de risa con las conversaciones que tiene.
Como mola las cosas que hacen ahora.
Lo que me hace gracia también es la picardia que tienen ya para algunas cosas.
Yo recuerdo cuando mi hijo venia de la guarderia que nos sorprendia siempre con cosas nuevas y cuando preguntabamos decian que ellas no habian sido que lo habria aprendido de otro niño. Un dia me dio por llorar pensando en todas las cosas que estaba aprendiendo mi hijo lejos de mi y que yo no estaba disfrutando (es que pasaba unas 10 horas fuera de casa y claro, el poco tiempo que lo veia casi que se lo pasaba durmiendo).
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