Creo que la vuelta del viaje nos ha dejado a todos un sabor agridulce. Hemos tenido tiempo de disfrutar juntos pero la despedida fue más dura de lo que suelen ser habituales. Por primera vez Teresa expresó lo que seguramente siempre ha sentido en las despedidas y reclamaba a su padre al otro lado de la ventana señalándole un asiento junto al nuestro. Lloró con pena y la escena me pareció propia de una película. Quizá influenciada por el escenario de una estación repleta de gente despidiéndose y contagiada por Teresa, también lloré yo. La gente nos miraba con tristeza imaginando quizás una separación duradera y mientras me fijaba en distintas caras convenciéndome de que estaba dramatizando demasiado la despedida me encontré con la figura de David intentando disimular un llanto que ya no podía contener. El autobús arrancó y las lágrimas seguían recorriendo toda mi cara pero por fortuna Teresa ya estaba distraída en otras cosas. La eché junto a mi pecho y en pocos minutos se durmió. Ahora de nuevo contamos los días para el fin de semana esperando que para entonces Teresa se haya recuperado del resfriado que nos ha acompañado desde el sábado por la tarde, cuando casualmente también comenzó la lluvia. Al menos el viernes y la mañana del sábado lo pasamos genial.
Mi marido y yo también estuvimos trabajando en ciudades diferentes durante mucho tiempo. Por suerte ya no es así. Ay, qué pena da cuando los peques manifiestan que no quieren separarse de nosotros, y qué impotencia. Se pasa mal, la verdad.
ResponderEliminarHay momentos en que se hace muy complicado. Esperemos que esta situación termine cuanto antes porque también hay ocasiones en que te sientes mal por querer seguir con tu trabajo.
ResponderEliminarhola nuria, estado leyndo tu blog, muy bonito...bueno xica animos que la semana pasa muy rapido, ya mismo es vierenes y otra vez estas alli, lo peor son las despedidas que aunque sean cortitas parace que sean para un siglo...animos!!!
ResponderEliminarCierto Nuria, es muy complicado. A veces sientes que no se puede tner todo, que hay que elegir, no sabes si lo haces bien, en fin...
ResponderEliminarjo, me pongo en tu lugar y se me parte el alma. Espero que esta situacion no dure demasiado, o en todo caso, consigais que se haga costumbre, al menos, por teresa, para que esto tampoco se le haga un mal trago.
ResponderEliminarun abrazo grande y animos