lunes, 25 de julio de 2011

Dos años y medio


Hoy celebramos los dos años y medio de Teresa. Me refiero a que lo celebramos porque estamos muy contentos y es una fecha importante, no es que hayamos preparado una fiesta. Hoy me he puesto a recordar cómo era Teresa hace un año y es asombroso todo lo que ha cambiado. Es una niña más que un bebé. El cambio más importante últimamente es que le encanta jugar con otros niños e intenta manejar la situación, convencer a sus amigos para que jueguen a lo que ella quiere, sobre todo hacer carreras. Ya no me necesita tanto en sus juegos, aunque es cierto que a los niños les encanta que los mayores decidan jugar con ellos y corro gustosa detrás de todo el grupo. Otro de sus juegos predilectos es hacer de camarera, preguntar a todo el mundo qué desea y preparar platos en una cocina imaginaria o incluso comprar los ingredientes en el supermercado imaginario, y si puede hacerlo corriendo de un lado para otro, mejor. Otras veces sustituye las carreras por los saltos. Es como si necesitase quemar energía acumulada, algo que siempre he pensado de los niños.
En el agua es toda una acróbata, ya no quiere que le de la mano para saltar a la piscina y ha aprendido a hacerlo sola. Coloca los pies justo al borde de la piscina y salta con fuerza bien lejos. Es un espectáculo porque le gusta mucho meter la cabeza debajo del agua y levantar las piernas, dice que hace el pino. Se maneja perfectamente en el agua con sus manguitos y llega a la dirección que quiere rápidamente. Además ahora ha aprendido a salir de la piscina por el bordillo, sin ayuda. Termina los días agotada.
Hace tiempo que no toma biberón por las mañanas, decidió un buen día tomar su leche en la taza de Caperucita Roja, pero papá le compró otra de Mickey Mouse más grande, así que sigue tomando la misma cantidad. Lo que no hemos conseguido todavía es que tome la fruta a trozos o un filete. Es misión imposible, por ahora.
Le gusta mucho la música y bailar. Es normal escucharla canturrear a cualquier hora mientras hace cualquier cosa. Canta canciones que conoce o que ella misma se inventa. Por las noches, aunque pide ir a su habitación a para que le lea un cuento y luego dormir, tarde o temprano me llama para venir a mi cama, algunos días está tan agotada que cuando me llama ya ha amanecido. Cuando viene a mi cama extiende sus brazos y nos toca el pelo a los dos al mismo tiempo hasta que vuelve a dormirse.
Es consciente de sus avances y logros, tanto que ya se me mayor. Todo el tiempo está hablando de lo grande que es y de que puede hacer esto o lo otro porque “ya soy mayor”. Tiene mucha prisa por crecer, mientras su padre y yo intentamos parar el tiempo para disfrutar de cada momento con ella y le decimos: “Teresa, no crezcan tan deprisa, por favor”.

10 comentarios:

  1. Seguro que está preciosa, a mi me parece que fue ayer cuando era más pequeña que mi hijo ahora!.

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  2. Felicidades a la peque y a esos papis... Me ha gustado mucho lo que dices de que todo el mundo se empeña en verla muy mayor y no hay ninguna prisa porque crezca... Seguir disfrutando de esa preciosidad que aún os queda muchisimo por disfrutar!! Un besazo

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  3. felicidades, a ella y ti.
    que nia mas despierta!!!y que dulce
    un abrazo

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  4. FELICIDADES a la nena y a la mamá!!!!!

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  5. qué rica! no te preocupes por lo de no comer trozos, el mío está empezando ahora con tres años a masticar bién, le ha costado un montón, pero ahora ya lo hace, todo llega!

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  6. Como crecen de rapido¡¡¡ Me he sentido muy identificada con todo lo que cuentas sobre Teresa.. Pitufo esta al borde de los dos y medio tambien jaja.
    Feliz dos y medio Teresa¡

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  7. Mamá contra corriente, se ha pasado volando!

    María, muchas gracias guapa, intentamos disfrutar al máximo, pero aun así siento que el tiempo vuela.
    Rache, muchas gracias.

    Leia, gracias, espero pronto una entrada con novedades de Pequeño Jedi

    La mamá de una bruja, es cierto muy rápido.

    Anónimo, eso espero porque sobre todo la fruta creo que es un alimento que se puede disfrutar muchísimo.

    Annie74, es que Pitufo me recuerda mucho a Teresa, jeje.

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  8. Qué linda! Hay que ver todo lo que van aprendiendo, a una velocidad de vértigo.

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  9. ¡¡Hola Nuria!! He visto que te has hecho seguidora de mi blog y me he asomado para conocerte...llevo un bue rato leyendo y me encanta. Enhorabuena por lo que escribes y por cómo lo escribes.
    En cuanto a tu peque, tienes toda la razón: disfruta de cada etapa sin pensar en lo que vendrá ni en lo que queda atrás. Yo que ya estoy por tener un chicarrón de 11 en breve no siento ninguna nostalgia de cuando era pequeño ni tampoco miedo de cara a la adolescencia. Vivo el presente y lo disfruto todo lo que puedo.
    Besos y nos leemos "en tu casa o en la mía". :)

    29 de julio de 2011 00:49
    ¡¡Hola Nuria!! He visto que te has hecho seguidora de mi blog y me he asomado para conocerte...llevo un bue rato leyendo y me encanta. Enhorabuena por lo que escribes y por cómo lo escribes.
    En cuanto a tu peque, tienes toda la razón: disfruta de cada etapa sin pensar en lo que vendrá ni en lo que queda atrás. Yo que ya estoy por tener un chicarrón de 11 en breve no siento ninguna nostalgia de cuando era pequeño ni tampoco miedo de cara a la adolescencia. Vivo el presente y lo disfruto todo lo que puedo.
    Besos y nos leemos "en tu casa o en la mía". :)

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