Este fin de semana hemos dicho adiós al chupete, aunque no me atrevería yo a anunciar que será definitivo. En los últimos arrebatos de Teresa le daba por tirarlo al suelo con rabia, ante cualquier enfado. Si le pedía que no lo hiciera y le decía que podría perderlo lo volvía a tirar con más fuerza, si cabe. Estas expresiones de carácter están siendo de lo más habituales últimamente, muchas veces sin motivo aparente y en ocasiones hasta hay que contenerse una carcajada porque se pone muy ofendida incluso se da la vuelta ocultando su rostro y dejando ver que está realmente enfadada y nada lo puede arreglar.
El sábado después de su siesta volvió a arrojar al suelo el chupete y le dije que como no lo quería lo tiraría a la basura. Cogí el chupete del suelo y lo escondí. Teresa se enfadó pero se le pasó pronto y se olvidó por completo del tema.
Cuando salió con papá a la calle y después de caminar un rato pidió montarse en su silla se acordó del “tete”. El problema es que se me había olvidado meterlo en el bolso que siempre llevamos. Cuando me llamó papá por teléfono contándome que Teresa estaba pidiendo su chupete yo no estaba en casa, así que tampoco podía llevárselo. En ese momento pensé que tampoco sería mala idea probar a ver qué pasaba y cómo llevaría intentar dejarlo.
Por la noche cuando la dejé en la cuna lo volvió a reclamar “quero mi tete”. Le dije que iría a ver si lo encontraba y ella esta tan cansada que se durmió enseguida. Tuvo algunos despertares en los que lo volvió a nombrar pero sin demasiado ímpetu porque siguió durmiendo tan ricamente.
La mañana del domingo yo no sabía si estaba contenta por el paso que estaba dando Teresa y llevarlo relativamente bien o me encontraba triste porque tenía la sensación de que estábamos empeñados en hacerla mayor. Esa mañana tuve que trabajar y no conseguía quitarme el tema de la cabeza, incluso llegué a tener remordimientos, tantos que cuando regresé a casa estaba dispuesta a desistir y hubiera dado lo que fuera por volver a ver la imagen de mi niña, mi bebé, con su chupete en la boca. Papá frenó mis intenciones diciéndome que Teresa lo estaba llevando muy bien y que tarde o temprano habría que hacerlo. A pesar de todo no me siento muy contenta, ¿será normal esta sensación?
Creo que es normal tu angustia, porque te gustaría que continuara siendo una bebé, pero debes asumir que Teresa se hace mayor. Mi consejo es que intentes disfrutar de esta etapa del crecimiento.
ResponderEliminarMe parece que Teresa os hadado una lección de madurez. Estaba preparada para dejar su chupete y lo ha hecho sin traumas ni lloros... en el momento preciso.
ResponderEliminar¡Bien por Teresa! y a los papis sólo os queda ver como vuestro bebé se va convirtiendo en una niña sana y feliz (y eso es tener mucho!).
Aunque entiendo ese resquemor...
Normalisima! jajaja. Yo no la viviré, porque mi hijo el chupete nunca ha sabido para qué sirve. Pero el día que deje de chuparse el dedo será un gran paso para ambos!!!
ResponderEliminarmira mi post mañana! jajaja...suerte!
ResponderEliminarSupongo que es normal que nos dé penita que nuestros bebés crezcan... Pero ella es ya una personita mayor con mucho carácter!
ResponderEliminarSupongo que da pena que se hagan mayores, pero es ley de vida! tarde o temprano tenia que dejarlo, espero que sea la definitiva!
ResponderEliminarEs algo que nunca podre compartir... Pablo jamas ha querido chupete, de pequeñin le duraba 0.5 seg en la boca, y ahora tambien lo escupía cuando se lo dabamos a probar... pero si, imagino que los 'avances' de los peques tienen ese regustillo a 'pero donde está mi bebe y quien es este niño?'
ResponderEliminarEs q da mucha pena ver como nuestro bebe de repente un dia pasa a ser un niño.
ResponderEliminarYo cada vez q le miro y le veo tan grande me da una pena enorme, fijate la pena q me da q me emociono y todo al escribir esto...
Y eso q yo no he tenido q quitarle el chupe a Julito ya q nunca llevo.
No es ninguna tontería yo también lo pienso y me dará pena que deje el chupete, el pañal, la teta, tooooooodooooooo!!!
ResponderEliminarNuestros bebés se hacen mayores!!!!
A mi me pasa igual!
ResponderEliminarEstos avances nos obligan a darnos cuenta de que nuestros bebes ya no son bebés.
Snif snif
Normal que te de pena a mi también me pasó cuando le cambié de la cuna a la cama, pero por otra parte quitarse el chupete es un paso muy importantante! el mio no hay forma de que lo suelte! como pasa el tiempo de rápido!
ResponderEliminarun abrazo
Seguimos sin chupete y todo apunta a que lo paso peor yo que ella.
ResponderEliminarFelicidades por el nuevo hito
ResponderEliminarJejeje que carácter!!! Me encanta. Felicidades por el nuevo paso! Yo no te puedo ayudar porque Abril no ha querido chupete desde que nació. Tranqui, tu peque se hace mayor pero todavía es muy chiquinina y te necesita mucho. Un besazo
ResponderEliminarpues no sabes cómo te entiendo! Cuando le quitamos el chupete a Manuel, que fué en una situación un poco especial, yo me sentí como si le estuviera traicionando, como si estuviera haciendo algo terrible, y recuerdo que se me saltaban las lágrimas cuando me lo pedía y no podía dárselo. Aún me acuerdo muchas veces del chupete, de la tranquilidad que daba aquello de enchufárselo cuando tenía sueño y aún faltaba un rato para llegar a casa... qué tiempos! Pero hay que hacerlo tarde o temprano, y si ella se lo ha tomado bien es mejor no desistir, que puede que dentro de unos meses le dé por aferrarse al chupete a todas horas y te cueste más.
ResponderEliminarTe dejo aquí el post en el que conté mi experiencia por si te sirve:
http://pequenhascosas.blogspot.com/2010/08/sin-tete-en-bali.html
Ánimo!