martes, 8 de junio de 2010

Miedos

Estira los brazos hacia arriba y me llama “mamá”, me mira, me reclama, me sigue y me persigue por la casa mientras intento encontrar algo. La cojo en brazos, me abraza y me pide su “tete”. Sigo intentando encontrar lo que busco, pero ella insiste en el “tete”, dejo lo que busco y voy a por él. Aplaude, se pone tan contenta…, me mira, me abraza y apoya su cabeza en mi hombro.


Sigo con lo que buscaba, tengo prisa, estoy cansada, la cabeza va a mil. Desisto, ya lo buscaré en otro momento. Me siento y Teresa intenta abarcarme con sus brazos.


En algún momento de mi maternidad pensé en cuánto me necesitaba, ahora no, ahora sólo pienso en cuánto la necesito yo a ella. Intento no recrearme en la idea porque hay veces que hasta me hace llorar.


Siento que sufro por ella antes de tiempo, que quisiera evitarle sufrimientos que sé que algún día padecerá, que quisiera adelantarme a sus pasos, estar con ella si algún día tiene una decepción, si en algún momento se siente perdida, si en algún momento se siente infeliz. Me gustaría que siempre se sintiese tan segura como ahora, con un abrazo y unos mimos, con un beso y una caricia.

9 comentarios:

  1. Uuuuhh, como te comprendo!!!

    Pues mira, yo leyéndote he sentido cierta envidia porque mi bebito de momento no disfruta besos y abrazos, al contrario, quiere zafarse enseguida! jajaja

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  2. ¡Qué lindo post Nuria!

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  3. Yo cuando veo al mio durmiendo me siento tann feliz e impotente a la vez que no sabia describirlo. Feliz por saber que es mio, que esa cosita tan bella la he creado yo pero luego me siento impotente porque se que no siempre podré protegerle de todo y me da ansiedad... ansiedad por enseñarle cosas, porque aprenda todo lo necesario para ser independiente y autosuficiente, ansiedad por enseñarle a defenderse del mundo... Es una sensacion muy extraña, la verdad.

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  4. Yo a veces tambien intento no recrearme mucho en la idea de cuánto necesito a mi hija, si lo hago tambien se me saltan las lagrimas. El amor de padres, regla general claro, es muy difícil de explicar, hasta que no lo sientes no lo entiendes. Un abrazo

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  5. QUé bonito lo que has escrito. Creo que todas las madres te entendemos. A mi a veces también se me saltan las lágrimas y desearia que siempre fuese como ahora, que un beso de mamá lo cura todo.

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  6. Ayyyy pero que bien lo has explicado! Me pasa exactamente lo mismo, supongo que es el instinto de madre protectora. A mi me pasa muchísimo, sobre todo mientras les miro dormir.

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  7. Iba a escribir justo lo que Mamareciente: qué bonito lo que has escrito ! Lo distintas que se ven las cosas antes y despues de tener a un peque

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  8. Como te comprendo¡¡¡a mi me pasa igual. Se me saltan las lagrimas al pensar cuanto le necesito y en el dia de mañana cuando el ya no me necesite y todos estos abrazos q me da ahora solo esten en mi recuerdo. Aysss q me emociono¡¡

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  9. Hola Nuria!

    Acabo de descubrir tu blog, ¡cómo me encanta esta entrada! Es impresionante como ellos con sus bracitos tan chiquitos te abarcan a tí y te reconfortan. Todos sabemos como un bebé se calma en brazos de mamá, pero poco se habla de lo bien que se siente mamá con su bebé cerquita, o encima... Cada día me sorprendo más como se invierten los papeles, como mi bebé se calma cuando lo abrazo y sus abrazos me calman a mí también. Creo que es el intercambio más dulce del mundo :)

    Un abrazo y encantada de conocerte!

    Louma

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