Bostezos eternos, ojeras, piel apagada, pasos arrastrados, falta de concentración, humor de perros y búsqueda continua de un lugar donde dejarme caer rendida. Pueden parecer los síntomas de una resaca pero no, es el resultado de dos noches sin dormir porque Teresa quiere agua ¿¿¿¿???
Mi teoría es que hay una enfermedad al acecho. Como dice el anuncio “mi mamá sabe cuando me voy a poner malita”. Otra explicación no encuentro a que cada media hora escuche la vocecilla de Teresa exigiendo “agua, agua, agua” y de tan continua que se ha hecho la frase haya habido momentos en los que he llegado a soñar que me veía envuelta en una nube de humo, intentando huir de un incendio, mientras alguien por la ventana pedía ayuda y reclamaba agua a gritos.
De verdad que no sabía que en un cuerpo tan pequeño pudiese caber tanto líquido. La cuestión es que todavía estoy esperando que se produzca alguna otra manifestación para dar por buena mi teoría porque hasta ahora nada de nada. Aunque suene mal, esperemos que se confirmen mis sospechas porque no quiero ni imaginarme que esto se haya convertido en una costumbre nocturna.
A lo mejor es simplemente el calorazo que tenemos ya, que la tiene sedienta!. Ya nos irás contando, espero que no sea nada!
ResponderEliminarPuede ser el calor. O que requiera atención... No veas la de excusas que ponen los niños para alargar el momento de irse a la cama o acortar el tiempo que están dormidos...
ResponderEliminarComo dicen mas arriba seguramente sea el calor¡¡¡
ResponderEliminarMucha suerte y q no sea nada grave ni una nueva costumbre.
Pues va a ser que como pitonisa soy una caca, jeje. Anoche durmió como una bendita, nada de agua y cero síntomas de enfermedad, jeje.
ResponderEliminarTeneis toda la razón, seguramente sería el calor.