Teresa está creciendo y ya casi no se puede hacer una lista de sus avances porque de un día para otro la cosa cambia mucho. Es como si uno se acostumbrase a que su hijo ha dejado de ser un bebé y das por usuales ciertas cosas hasta que de repente ocurre algo o dice una frase que te hace pararte y preguntarte “¿cómo hemos llegado hasta aquí?”. Algo así me sucedió el otro día.
A la hora de la comida le estaba intentando poner un babero para que no se manchase la camiseta y ella se negaba, esto del babero es casi misión imposible últimamente. Yo le dije “Teresa, si comes sin babero te vas a manchar” y me dejó sin argumentos cuando me contestó “¿Y tú no, mamá?”.
Es la lógica aplastante de una niña de dos años a la que le gusta decir que es mayor, intenta hacer todo de forma autónoma, imita a los mayores y no entiende cómo si es mayor, tiene que hacer cosas como los niños pequeños como por ejemplo ponerse el babero. Eso si, para dormir, no hay nada como estar con mamá, como una niña pequeña.
Jaja! La verdad es que algunos mayores, en según que situaciones también necesitamos babero... como yo ahora, por ejemplo.
ResponderEliminarEso es porque el babero no mola y dormir con mami es lo mejor del mundo ;). Teresa es muy independiente y quiere hacerlo todo sola, la respuesta a lo que le has dicho ha sido total ehhh. Un besito
ResponderEliminarjejejeje....lo mejor de todo es que encima lleva razón la tía!!!
ResponderEliminarTe sigooo!!!
Teresa es un crack, y solo tiene dos añitos...esta bebota te va a hacer sacar todo el ingenio y agilidad mental para responder a sus ocurrencias....se ve que no le sirve cualquier argumento y no la vas a poder "despachar" con la primera respuesta que se te ocurra, así que tendrás que estrujarte las meninges....
ResponderEliminarSí, sí, ya verás...tienen repuesta pa-tó.
ResponderEliminarJo, si a mi con ocho meses me parece que ya no es mi bebita, cuando esté como la tuya, madre mía! ja, ja.
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