Después de la playa nos fuimos diez días a una casa rural en un valle precioso que, aunque en un principio creímos haría menos calor, sufrimos la ola de aire del desierto y aunque durante la noche bajaban las temperaturas por el día no descendían de los 35º. Por suerte en la casa teníamos piscina pero nuestras rutas por los pueblos cercanos se hacían más que cuesta arriba, sobre todo temiendo en cuenta que debíamos empujar una silla o cargar a Teresa con la manía que ha cogido de “e coca a mamá” (le toca a mamá).
Si la arena fue toda una experiencia para Teresa que recordó durante días e incluso hoy todavía simula que hace montones con ella, los días de campo no fueron menos. Todas las mañanas se despertaba gritando “¿oyes yayo?” (¿oyes el gallo?) y saltaba de la cama nerviosa para llevarle pan a las cabras y tirar piedras en el río. Es increíble lo alejados que estamos del mundo rural a pesar de que nosotros no vivimos en una gran ciudad. No me extraña que muchos niños no sepan de dónde viene la lecha y crean que los huevos crecen en los árboles, jeje.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención de estos días ha sido la necesidad de contacto con otros niños que nos mostraba Teresa. Se notaba que echaba de menos a sus primos y nos dejaba alucinados pidiendo ir a jugar con cualquier niño que veía por la calle. Ha sido una actitud nueva y ha habido incluso casos en los que ha llegado a intimidar a sus compañeros de juego de tanto entusiasmo que le ponía.
En las imágenes se puede ver a Teresa con sus amigas las cabras, en el río y con una visita inesperada que esta sí creo que le dio un poco de miedo.
Seguro que lo habéis pasado genial!!
ResponderEliminarLa nena está guapa, pero guapa, guapa! Además de que me das una envidia con esas palabrejas que ya dice... me parece tan bonita esa etapa!
ResponderEliminarEl contacto con la naturaleza siempre es bueno, es una pena que segun donde vivamos lo tengamos a cuentagotas
Muacs!
Esta guapisima¡¡¡¡
ResponderEliminarChungo por estos lares contacto con la naturaleza, pero haremos lo que podamos para que julito aprenda de donde sale la lechem jejeje.
Qué bien lo habéis pasado y qué preciosa está la chiquitina! Me encanta la foto con el ternerito!
ResponderEliminarsolo puede decirte que preciosura !! no se quien es mas preciosa si la naturaleza o tu princesa !! me alegro que lo hayais pasado tan bien !! un abrazo y la foto con el ternerito me encanto :)
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarMe gusta mucho tu blog, es para mi un faro, me ha iluminado en esta maravillosa y dificil aventura de la maternidad. Yo tengo una niña un año mas pequeña que la tuya y queria hacerte un par de preguntas, sera muy pronto llevarla a un sitio con animalitos? Y otra un poco indiscreta, me podrias recomendar esa casa rural, es que tiene una pinta estupenda.
Gracias
Muchas gracias por los comentarios. Lo hemos pasado muy bien, lo mejor de todo es disponer de tiempo para estar todo el día juntos.
ResponderEliminarPatricia, en mi opinión, aunque tu hija todavía sea muy pequeñita, le encantará poder ver animales. La casa está en el valle de Tavizna que se enmarca en el parque natural de la Sierra de Grazalema. Envíame un mensaje privado y te doy más datos.
Perdona Nuria, pero no sé cómo enviarte un privado. No lo logro ni con la cuenta google ni siguiendo el blog. Gracias.
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