viernes, 11 de marzo de 2011

La escena del supermercado

Ya lo hemos vivido, si. Sabía que la famosa escena de “niño que agarra una rabieta en el supermercado” no era una leyenda urbana porque no sólo había escuchado hablar de ella en infinidad de ocasiones sino que además yo misma, con estos mis ojos, la he visto alguna vez.

Pues el caso es que nosotros ya hemos superado la primera, y creo que con éxito, si es que ante una situación así se puede hablar en estos términos. Ocurrió el otro día cuando fuimos al supermercado de un centro comercial. Todo transcurría con normalidad, viendo a los animales de la tienda de la entrada durante largo rato, agarrando un carrito pequeño y dejándoselo llevar a Teresa, recorriendo pasillos hasta dar con los pañales, ella pidiéndome que los lleve yo para que no le pese el carro… Todo lo habitual hasta que llegamos a un pasillo repleto de zapatitos que en esta ocasión además eran de color rosa fucsia. Si unimos zapatos, algo que le encanta, con color rosa, su favorito, la atracción está asegurada, aunque yo no consiga entender qué extraña seducción ejerce sobre ella este color.

Teresa me pide inmediatamente probarse unos y cuando me doy cuenta ya se había quitado los zapatos. Así que accedo, y ya tenía ella unos en la mano preparados, un número 26 por lo menos. Se los coloco y le digo que le quedan grandes, ya quiere llevárselos puestos. Le digo que no puede que le están grandes, dice que no, insiste y se levanta para caminar con ellos, la siento y se los quito, se pone a llorar. Intento ponerle sus zapatos y llora con más fuerza además de resistirse y moverse levantarse y correr. La dejo descalza mientras busco algunos que sean de su número, dudo y no sé si esto sería muy recomendable. Vuelve, se sienta, coge otros zapatos y grita ¡Estos sí, mamá!, se los intenta poner, no son su número, (¡NO HAY SU NÚMERO!).

Intento salir de ese pasillo como sea, ella viene detrás llorando, yo le explico que no hay su número que son todos grandes, insiste llorando, ya es consciente de que se va sin los zapatos. Le digo que veremos los juguetes (segundo error) aunque sigue llorando todo el rato. Por fin llegamos y se anima. Ve una moto, de plástico, dos ruedas, muy bajita. Me pide que la suba y así lo hago (¿tercer error?). Está encantada, se mueve libremente porque llega con facilidad al suelo y recorre los pasillos. Llega la hora de irnos y no hay manera de que suelte la moto. De nuevo llantos, y más llantos. Le digo que no es suya y me suplica ¡págala! (¿cuándo ha aprendido esto?). Le digo que es sólo para regalos. A estas alturas mi sobrino, de 7 años, que viene con nosotras, se tapa la cara porque no puede aguantar la risa. Él también intercede, intenta convencerla sin éxito y decidimos ir hablándole mientras damos pasitos en dirección a una caja, pero Teresa no deja de llorar. Por el camino corre hasta el pasillo de los zapatos de nuevo. Aquí ya no podemos hacer nada, la cojo y llegamos hasta la caja. Llora con más fuerza mientras mi sobrino le dice que compraremos chicles (A Teresa le encanta masticarlos, aunque los tira en cinco segundos). Ella sigue llorando mientras yo intento pagar. Cuando Teresa ve que casi estamos dejando la caja deja de llorar y pregunta ¿mamá, pompas chicles? , con la voz más dulce que le he escuchado jamás. Le digo que sí, que cada uno puede elegir un paquete y salen los dos sonrientes y contentos. Aquí no ha pasado nada.

15 comentarios:

  1. Prueba superada!!!! Jejeje me encanta lo de ¡págala! Jejejeh que amor de niño tu sobrino no?? Muchos besos!!

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  2. Me está diciendo que hay que pasar por ella sí o sí???? Bien, pues evitaremos el pasillo de los zapatos ;)

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  3. Me ha encantado lo de "págala", qué bueno!!!!!!!

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  4. Muy bonito blog. Me ha dado tanta ternura leer este post y gracia a la vez porque tienes una pequeña muy lista pero al final comprendió y se conformó con chicles.
    Un beso y que tengas un lindo día

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  5. :DDDDDDDDDDDDDD
    Creo que es imposible pasar ciertas épocas sin sus rabietas. A veces hay que aguantar "el chaparrón". ¡Prueba superada!!

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  6. qué bueno! dónde aprendió lo de págala? me parto. Lo de los errores es cosa de todas, no te flageles, en el intento de cambiar su atención hacia otra cosa yo casi siempre empeoro aún más la situación! muy bueno el post

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. jejejeje.

    perdona q me ría, pero lo de ¡Págala! ha sido graciosísimo (para quien no esté viviendo ese mal rato, claro)

    Yo creo q has pasado bastante bien esa primera rabieta en público.

    yo no creo q hayas cometido errores, es q es normal q si a la pequeña le hace ilusión algo tan fácil y al alcance de tu mano como probarle unos zapatos q se lo facilites, por la harás feliz.
    el problema ha sido la rabieta de después, pero tú sólo fuistes a hacerla feliz.

    me alegro d q al final con los chicles todo estuviese solucionado.

    bueno, y me presento, q es la primera vez q paso por aquí, verás soy Alma, y estoy embarazada, por lo q estaba buscando blogs de mamis y futuras mamis para aprender y compartir.

    el mío (por un tema personal) está ahora privatizado, espero poder dejarlo abierto de nuevo muy prontito.
    mientras, te envío a tu correo electrónico una invitación para poder entrar :)

    saludos


    alma

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  9. y si, saliste airosa!.. yo tambien trato de "distraer" a la mia cambiando el centro de atencion, y tambien muchas veces me pregunto si no estoy comentiendo un error..! Por suerte aun no tuve las rabietas en el supermercado!, Ya vere si puedo superarlas, o salgo corriendo abandonando el carrito lleno en cualquier fila!

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  10. Esta vez pudimos salir del super pero me temo que la escena se repetirá muchas veces más a partir de ahora... Gracias a todas.

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  11. Prueba superada!
    A mi hijo tengo que explicarle desde que nos arreglamos para salir: vamos a tal sitio, NO vamos a comprar juguetes, vamos a comprar solo esto, esto y esto, NO vamos a comprar juguetes.... jajajaja

    En una ocasión entramos a una jugueteria (se metió él, halando a su papa en un centro comercial) y agarra una caja con un tren y le dice a la chica que alli trabaja: "quiero este" la chica le dice: "y tu tienes dinero?" el dice "si", la chica: "a ver donde está?", él contesta orgulloso: "en la cartera de mi papa".... se la saben todas!

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  12. jajajaja....po ya esta!! aqui no a pasao na de na!!!
    Yo esque tengo prohibido pasillos de chuches y chocolatinas,galletas(de camino me sirve para la dieta) y pasillo de juguetes y cuentos.
    Besos

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  13. jajajja, si asi son los niños, despues de un berrinches de aquellos en un segundo cambian y ya no lloran y olvidan todo, claro que despues que nosotras ya hemos pasado el mal rato y la verguenza de sus llantos... y que decir de la gente que te mira con esa cara que te dan ganas de pegarles.... niños....

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  14. Jajaja, muy bueno eso de "págala"

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