Nada más sentarme frente a la persona que me iba a entrevistar he percibido esa sensación de falta de interés por su parte y una prueba de ello es que después del saludo de rigor atendió una llamada telefónica e hizo otra. Puede que fuese muy importante, que creo que no era el caso, pero aun así me ha parecido una falta de respeto. Mi currículum no lo tenía sobre la mesa y tengo la sensación, por las preguntas que me ha hecho sobre mi trayectoria profesional, de que ni siquiera lo había leído. Mal empezamos, pensé y creo que me he ido poniendo tensa y un tanto a la defensiva, la verdad. Pero lo que verdaderamente me ha puesto casi de uñas (me he contenido) ha sido un tufillo de superioridad que me repele y que suelo percibir entre los compañeros de profesión que desarrollan su trabajo en la capital con respecto a los de provincias (entre los que estoy yo).
La cosa ha ido de mal en peor y el punto álgido ha llegado cuando me ha preguntado si leo la prensa. Pero por amor de Dios ¿de dónde han sacado a este energúmeno?
Para acabarlo de arreglar me pide que le explique cómo creo que se desarrolla una nota de prensa en ese trabajo en concreto y aquí ya casi me levanto, lo juro, pero sólo he acertado a contestarle que, a mi modo paleto de entender las cosas, la técnica para escribir una noticia es igual en La Moncloa, por poner un ejemplo, que en el Ayuntamiento de Pinarejos, por poner otro.
En fin que se puede decir que ha sido todo un fracaso y que ya me puedo olvidar de plantearme cambios (con tanto miedo que me daban), por el momento.
Vaya idiota! En fin, nunca se sabe así que ya nos contarás...
ResponderEliminarPues visto por el lado bueno asi no te tienes que desplazar, pero por lo que parece el no no te lo han dado no?
ResponderEliminarÁnimo que todo llega!!!
ResponderEliminarQue asco de gente¡¡¡
ResponderEliminarPero mira asi no tienes que comerte mas la cabeza.
Un abrazo